Hoy conocemos los interlocutores que E.T.A mandará a algún extraño país (apuesto por Venezuela) para negociar la paz con España. Se trata de tres históricos de la banda: Pakito, Josu Ternera, y Txikierdi.

Entre las muchas hazañas de estos gudaris del independentismo vasco destacan múltiples atentados contra enemigos de la ikurriña como políticos, niños, policías, guardias civiles y militares.
Lo que más me ha llamado la atención es repasar el historial negociador de Pakito. En las conversaciones mantenidas con el anterior gobierno socialista, el que fuera jefe de la banda criminal afirmó que a Madrid "tenemos que ir con féretros blancos en la mesa". Más 20 féretros blancos demuestran que E.T.A cumple su macabra palabra. El último de estos féretros blancos se llamaba Silvia y su delito no era otro que vivir en una casa cuartel y jugar en el patio de armas del cuartelillo de su padre. En un acto de valentía sin igual, la banda criminal detonó un coche bomba que sumó un féretro más a esta lista de santos inocentes. Su condena la obtuvo nada más nacer al ser hija de un cabo de la Guardia Civil. Idéntica condena sufrió Juan José que sufrió las consecuencias de ser hijo de un Coronel del Ejército al coger el coche de su padre. Más difícil me resulta encontrar una explicación por la muerte de Sonia que cometió la osadía de estar en un conocido centro comercial de Barcelona. Su único delito era ser española y cruzarse en el heroico camino de Ternera.
Quizás a nuestro Presidente por accidente no le importen estos datos pero yo soy de los que creen que más vale morir de pie que vivir de rodillas. Es muy sencillo honrar a los muertos. Basta con seguir firmes en los principios por lo que otros han dado su vida. Curiosamente la han dado por cumplir y hacer cumplir lo que otros Ministros y Presidentes del Gobierno ordenaban hace apenas un año.
Gracias por mantenerte firme Presidente. Ahora dinos si crees que debemos obedecerte con fe ciega aun a riesgo de que mañana nos dejes en la estacada como has hecho con Silvia, Juan José o Sonia.
Lo que más me ha llamado la atención es repasar el historial negociador de Pakito. En las conversaciones mantenidas con el anterior gobierno socialista, el que fuera jefe de la banda criminal afirmó que a Madrid "tenemos que ir con féretros blancos en la mesa". Más 20 féretros blancos demuestran que E.T.A cumple su macabra palabra. El último de estos féretros blancos se llamaba Silvia y su delito no era otro que vivir en una casa cuartel y jugar en el patio de armas del cuartelillo de su padre. En un acto de valentía sin igual, la banda criminal detonó un coche bomba que sumó un féretro más a esta lista de santos inocentes. Su condena la obtuvo nada más nacer al ser hija de un cabo de la Guardia Civil. Idéntica condena sufrió Juan José que sufrió las consecuencias de ser hijo de un Coronel del Ejército al coger el coche de su padre. Más difícil me resulta encontrar una explicación por la muerte de Sonia que cometió la osadía de estar en un conocido centro comercial de Barcelona. Su único delito era ser española y cruzarse en el heroico camino de Ternera.
Quizás a nuestro Presidente por accidente no le importen estos datos pero yo soy de los que creen que más vale morir de pie que vivir de rodillas. Es muy sencillo honrar a los muertos. Basta con seguir firmes en los principios por lo que otros han dado su vida. Curiosamente la han dado por cumplir y hacer cumplir lo que otros Ministros y Presidentes del Gobierno ordenaban hace apenas un año.
Gracias por mantenerte firme Presidente. Ahora dinos si crees que debemos obedecerte con fe ciega aun a riesgo de que mañana nos dejes en la estacada como has hecho con Silvia, Juan José o Sonia.
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