"El fin de la violencia no tiene precio político, pero la política puede contribuir al fin de la violencia".
Con estas palabras el Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha tirado por tierra los más de mil asesinados por ETA en los 30 años de democracia desde el fin de la dictadura de Franco.
La imposición de la política por las armas parecía que había sido desterrada del argumentario político con la llegada al poder de JM Aznar.
Ahora el heredero de González nos quiere convencer de la conveniencia de ceder a un chantaje terrorista a cambio de que nadie mate.
¿Con qué cara mirará el Presidente a las víctimas del terrorismo? ¿Cómo les explicará que la pérdida de sus seres queridos ha sido en vano?
La dignidad no se mide en metros cuadrados pero sin duda se mide en convicción y principios, y en esto, PZ, Presidente por accidente, tiene mucho que aprender.
Esperemos que Rajoy demuestre estar a la altura de las circunstancias y se niegue a hablar con los asesinos de españoles que han estado martirizando a este país durante décadas.
Por la derrota del terrorismo. Por los principios que nos unen a todos.
1 comentario:
Después del debate de ayer creo que Rajoy vapuleó a Zapatero, si bien por desgracia este último utilizó técnicas de marketing político que le hará ganar votos ante la ciudadanía.
En cualquier caso que haga lo que le dijo Rajoy. Que dirija y gobierne, y no que esté al dictado de los estudios de opinión pública
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