
Mientras los tertulianos del Grupo PRISA discuten sobre las causas del brote de violencia que invade Francia, miles de ciudadanos franceses salen con temor a la calle y ven como sus coches son quemados ante la más absoluta impunidad que vio jamás un Estado.
Es curiosa esta reacción de los tertulianos del PRISOE. Al igual que con los atentados del 11-S, 11-M, 7-J, o ante todos los atentados de ETA, los tertulianos del PRISOE encuentran en la falta de medios financieros de las políticas sociales, en el desarraigo social y en la continua exclusión de las clases altas contra las bajas, su argumento más manido.
Estos mismos tertulianos llevan a sus hijitos al Liceo Francés o a Institutos privados donde están alejados de mezclarse con los mismos a quienes defienden continuamente.
Estados Unidos y Reino Unido vuelven a darnos una lección sobre como afrontar una crisis que pone entre las cuerdas a un Estado. Mientras que los franceses y el Grupo PRISA buscan las causas, EEUU y UK buscan, detienen y juzgan a los culpables. La principal razón de un Estado es la defensa de sus ciudadanos.
Esa y no otra es la razón por la que hemos "firmado" un contrato con el Estado para desterrar de la vida pública la venganza particular y delegar el uso de la fuerza en un Ente capaz de garantizar nuestras vidas.
Cuando el Estado no es capaz de imponer la paz y la seguridad a sus ciudadanos, ¿Deben los ciudadanos protegerse a si mismos? En EEUU este debate sería estéril ya que la propia Constitución garantiza un acceso universal a las armas por parte de un ciudadano pero ¿Qué ocurre en España?.
En España nos da por estudiar las causas mientras la sangre corre y los féretros están aun calientes. Somos capaces de atacar a un Gobierno que acaba de sufrir el peor atentado de la historia y nos regocijamos en la desgracia del enemigo político.
Somos capaces de ser más hiprógritas que nadie aprobando una regulación de extranjería que hace que figuremos en el segundo país que más inmigración recibe por detrás de EEUU. Somos capaces de permitir pasar de un 4% de población inmigrante a un 15% en la actualidad, y todo en menos de 5 años.
Somos capaces de permitir que miles de personas entren en un país sin darnos cuenta de que no podemos absorber tanta gente en tan poco espacio de tiempo.
Somos capaces de permitir que la educación pública esté más devaluada que nunca gracias a que miles de hijos de inmigrantes que no dominan el idioma y no conocen nuestro sistema educativo pueblen los pupitres públicos.

Como reacción a esta situación el ciudadano español no apuesta por la enseñanza pública ya que sus hijos jugarían en desventaja ante unas aulas que no pueden seguir el ritmo de las privadas.
Dentro de unos años sufriremos este tipo de brotes violentos y seguro que entonces los mismos que se echan las manos a la cabeza en las tertulias de la SER volverán a buscar las causas sin darse cuenta de que en realidad la causa son ellos mismos.
1 comentario:
Es perfecto tener una excusa tan fácil. Si se miraran al espejo descubrirían que su cara es la del mismo leviathan.
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