17 diciembre 2004

A JOSERRA LE DA MIEDO EL DEL BIGOTE (IV)

Celebrando su machadaDña. Pilar Manjón se manifestaba contra Aznar en las puertas del Congreso acusándole de asesino. Ayer leyó un discurso emotivo y repleto de verdades morales, pero desgraciadamente escrito en la Moncloa para justificar el cierre de la comisión. Si ya hasta las víctimas se suman a esta espiral de porquería y corruptela, la desazón que produce llega a límites máximos. Intento leer de nuevo los artículos de El Mundo para reproducirlos en la saga “A Joserra le da miedo el del bigote” y se me revuelve el estómago ante tanta perversión y maldad. Permítanme no seguir más con esta saga, aunque sé de buena tinta que esta casa está trabajando para colgar en este mismo sitio los documentos sonoros reales. La termino hoy pero como pensaba acabarla desde el principio. Con una frase de Acebes que recoge la diferencia entre los hombres y los depravados:

Ante el mal resultado, la noche del 14M, un colaborador suyo entra con cara larga y gesto apesadumbrado en su despacho, pero el ministro le reprocha: “No pongas esa cara de funeral, que lo de hoy es reversible. Lo del jueves, no”

Lo que me apetece es volver a recordar a los taxistas, sanitarios, policías, voluntarios, la manifestación bajo la lluvia y el silencio sereno e indignado mientras las noticias entraban a borbotones desde las radios de nuestros coches u oficinas. Quiero volver a recordar cuánto orgullo de ser español sentía el 11 de marzo, y no lo avergonzado que estaba de serlo el 15. Quiero recordar a las víctimas.

Porque Pilar Manjón perdió a un hijo en uno de esos trenes y, aunque llena de odio inducido y aprovechado ayer se equivocó, también sacó la cabeza de entre toda la mierda y suplicó a nuestros políticos que se les escuche, que se les recuerde, que se encuentre a quienes lo han hecho y que esto no se vuelva a repetir. Yo, sólo puedo unirme a ellos de nuevo, aunque sólo sea para pedir desde aquí lo mismo.

J.G.A.

1 comentario:

Wally dijo...

Las víctimas siempre tienen razón. Aunque en este caso estén manipuladas